jueves, 29 de octubre de 2009

poema gotico


Al infierno no solo asisten los pecadores
E infames almas despojadas de gracia
Entrad libre y voluntariamente a mi palacio de torturas
Renuncia a tu vida terrenal
Conviértete en verdugo de almas.
Que el fuego de tu látigo destroce sus esperanzas
Que tu inmaculado corazón vació
No se conmueva ante el sufrimiento ajeno.
Sus lágrimas forjaran tu tenebrosidad,
Que tu crueldad brinde agonía eterna.
Invócame oscuro mortal, soy tu padre
Corta tus venas, deja tu sangre fluir
Fin del inútil existir de tu vida miserable
Honra mi nombre y tu alma será salvada
Se parte de mi reinado de ajusticiamiento.
Maldiciones para el pecador,
Venganza para el humillado.
Clava la daga en medio de tu corazón.
Clama mi nombre en medio de tu dolor

poema


Que mueran las hadas
y el frio congele los corazones del mañana.
De todos modos hasta los árboles sangran.
Que las dagas atraviesen mis entrañas.
Pues ya no existen en mis ojos,
la luz y los sueños de cama.
Violenta la puerta, fue violada
y al rojo vivo se desarma mi alma;
Se tuerce revelada
en sonidos de sangre vana.
Rosas de silencio, rosas muertas
pisadas por damas desesperadas.
Tan solo sigue el viento,
el frío viento que no se calla.
Y qué fuerza me guía
si no es la de tu piel rosada.
Si sigo de pie mirando
el horizonte ensangrentado,
en el templo de la bestia
cual ha quedado crucificada.
Llorando con sangre,
extrañando a lo amado
de aquella dama.

PoeMas del Sarcofago humano


Mientras algunos sufren el sol, otros la sombra,
Unos huyen a la ciudad, otros a la eremita;
Sus objetivos son tantos como los caminos que toman
En la jornada de la vida; y esta tarea es la mía:
Pintar los sombríos horrores de la tumba;
El lugar designado para la cita,
Donde todos estos peregrinos se encuentran.
¡Tu socorro imploro, Rey Eterno! cuyo brazo
Fuerte sostiene las llaves del infierno y la muerte,
De aquella cosa temible, La Tumba.

Los hombres tiemblan cuando Tú los convocas:
La Naturaleza horrorizada se despoja de su firmeza
¡Ah, Cuán oscuros son tus extensos reinos,
Creciendo largo tiempo en deshechos pesarosos!
Donde sólo reina el silencio y la noche, la oscura noche,
Oscura como lo era el caos antes de que el sol
Comenzara a rodar, o de que sus rayos intentaran
Azotar la penumbra de tu profundidad.
La vela enferma, resplandeciendo tenuemente
A través de las bajas y brumosas bóvedas,
(Acariciando el lodo y la humedad mohosa)
Deja escapar un horror inabarcable,
Y sólo sirve para hacer tu noche más funesta.
Bien te conozco en la forma del Tejo,
¡Árbol triste y maligno! Que adora habitar
Entre los cráneos y ataúdes, epitafios y gusanos:
Donde rápidos fantasmas y sombras visionarias,
Bajo la pálida, fría luna (como es bien sabido)
Encapuchados realizan sus siniestras rondas,
¡Ninguna otra alegría tienes, árbol embotado!

Observad aquel santo templo, la piadosa labor
De nombres una vez célebres, ahora dudosos u olvidados,
Enterrados en la ruina de las cosas que fueron;
Allí yace sepultado el muerto más ilustre.
¡Escuchad, el viento se alza! ¡Escuchad cómo aulla!
Creo que nunca escuché un sonido tan triste:
Puertas que crujen, ventanas agitadas,
Y el pájaro hediondo de la noche,
Estafado en las espinas, gritando en los pasos sombríos
Su ronda negra y rígida, colgando
Con los fragmentos de escudos y armas andrajosas,
Enviando atrás sus sonidos, cargando el aire pesado
De los nichos bajos, las Mansiones de los muertos.
Despertados de sus sueños, las duras y severas filas
De espantosos espectros se movilizan,
Sonrisa horrible, obstinadamente malhumorados,
Pasan y vuelven a pasar, veloces como el paso de la noche.
¡Otra vez los chillidos del búho! ¡Canto sin gracia!
No escucharé más, pues hace que la sangre fluya helada.

Alrededor del túmulo, una fila de venerables olmos
Enseñan un espectáculo desigual,
Azotados por los rudos vientos; algunos
Desgarran sus grietas, sus troncos añejos,
Otros pierden vigor en sus copas, tanto
Que ni dos cuervos pueden habitar el mismo árbol.
Cosas extrañas, afirman los vecinos, han pasado aquí;
Gritos salvajes han brotado de las fosas huecas;
Los muertos han venido, han caminado por aquí;
Y la gran campana ha sonado: sorda, intacta.
(Tales historias se aclaman en la vigilia,
Cuando se acerca la encantada hora de la noche)

A menudo, en la oscuridad, he visto en el camposanto,
A través de la luz nocturna que se filtra por los árboles,
Al muchacho de la escuela, con sus libros en la mano,
Silbando fuerte para mantener el ánimo,
Apenas inclinándose sobre las largas piedras planas,
(Con el musgo creciendo apretado, con ortigas bordadas)
Que hablan de las virtudes de quien yace debajo.
Repentinamente él comienza, y escucha, o cree que escucha;
El sonido de algo murmurando en sus talones;
Rápido huye, sin atreverse a una mirada atrás,
Hasta que, sin aliento, alcanza a sus compañeros,
Que se reúnen para oír la maravillosa historia...

miércoles, 14 de octubre de 2009

Relatos de pasiön

1000 ODIOS

Mil odios crecen en mi piel,
Testigos de lo que vendra,
Me enseñan a morir de pie,
Me enseñan a vivir el hoy.

Mil odios crecientes, mil odios en mi.
Instintos concientes, ya corren sin fin
para mi.

Lo veo desde tu mirar,
Mi sangre quema tu interior,
Arena que forja mi temple,
Fe ciega se siente mas fuerte.

Mil odios crecientes, mil odios en mi.
Instintos concientes, ya corren sin fin,
para mi,
en mi.

Veracidad
mi ambicion
la oscuridad
siente temor.

Un dios ajeno a ti, un dios me enseña a morir.
Los odios hoy crecen en mi,
Son almas que ayer vi sufrir.
Mil odios hoy me hacen mas fuerte,
Para ignorar mi propia suerte.

Mil odios crecientes, mil odios en mi
para mi
en mi.

Un dios ajeno a ti, un dios me enseña a morir.

Mil odios

Odio


AMORAL

Presumiendo notoriedad
de violencia y opresion,
¿logra al fuerte amansar,
el mandato superior?

Contaminando tu razon,
Se jacta, adulador,
para luego idolatrar
al gran ser artificial.

Se manifiesta aterrador,
es el tirano hostigador.

Una hoguera en mi interior,
un impulso destructor,
desintegra la cordura
que aun sigue viva en mí.

Despierta la agresividad,
ahora me siento en libertad.

Ofrenda congojas al opresor,
hazle ver tus tribulaciones,
demandara sumision y seras
Sumido en su esclavitud para siempre.

Se expande su designio,
se propaga la devastacion.

Codicio, invadio, usurpo, y destruyo

Se expande su designio,
Se propaga la devastacion.

Una hoguera en mi interior,
Un impulso destructor,
Desintegra la cordura
Que aun sigue viva en mi.

Despierta la agresividad
Ahora me siento en libertad.

Libertad

PHOBOS

Las vidas que vi cambiar, perdiendo intensidad,
Llamas que ayer vi arder, en si pierden la fe.
La mente abierta conectada a mi ser,
La luz eterna que hay bajo mi piel.

Siento presente el miedo a perder,
La chispa interna que me pone a arder.
Constantemente procuro mantener
La fortaleza que me hace comprender.

Temor de ver caer mi escudo,
Temor de ver perder mi luz.

Desastre vez, en no creer, te conectas, y disparas tu ira.

Temor de ver caer mi escudo,
temor de ver perder mi luz.

Desintegra, mi intensidad, desintegrar, mi integridad.

Siente dolor, siente temor, desastre veo a mi alrededor.

HASTA SIEMPRE

Puedes ver que existe el dolor,
Cuanto mas lo ignoras sabras,
En tus manos tienes el poder,
Para lograr seguir con tu vida.

El temor de sentir soledad,
En un lapso de tiempo infinito,
Cuanto mas conciente estas,
Tu reflejo se hace inmortal.

Inmortal
Inmortal

Expandiendose como un tumor,
Es el miedo creciente maldito,
Si­ntoma de eterna afliccion,
Coronandose en tus latidos.

Inmortal
Inmortal

Por siempre
Inmortal
por siempre

Dejalo, debes olvidar,
Dejalo, se cumple el ciclo,
Dejalo, para poder continuar.

Inmortal
Inmortal

Por siempre
Inmortal
por siempre

Dejalo, debes olvidar,
Dejalo, se cumple el ciclo,
Dejalo, para poder continuar